Habilidades blandas en el entorno laboral: puntos para desarrollarlas con impacto
Las habilidades blandas han adquirido una importancia estratégica en las empresas para la gestión del talento y la competitividad organizacional.
Competencias como la comunicación efectiva, el trabajo en equipo, la adaptabilidad y la inteligencia emocional son consideradas esenciales para afrontar los retos de un entorno laboral cambiante y cada vez más digitalizado.
¿Qué son las habilidades blandas o Soft Skills?
El Mtro. Dante Reynoso, cofundador de Evelup Consultores, expuso durante el webinar Diseño de entrenamientos para el desarrollo de Soft Skills las claves para crear y gestionar capacitaciones orientadas al desarrollo de estas habilidades.
Estas competencias son cualidades personales y sociales que facilitan la interacción y comunicación con los demás y que son importantes para desenvolverse con éxito en diversos ámbitos de la vida, incluyendo el laboral.
No se enfocan en conocimientos técnicos o específicos, sino en la forma en que una persona interactúa, se adapta, resuelve problemas y se expresa.
El especialista señaló que influyen directamente en la forma en que los colaboradores alcanzan resultados y aunque no siempre son prioritarias en las agendas de formación, su adecuada implementación puede impactar significativamente en la productividad, el clima organizacional y la resolución de conflictos.
Estudios recientes han demostrado que por cada dólar invertido en programas de bienestar y habilidades blandas, puede haber un retorno de hasta 4.3 dólares.
¿Qué considerar para su desarrollo?
Una de las bases teóricas fundamentales para el desarrollo de estas competencias es la inteligencia emocional, la cual se manifiesta en tres niveles:
Habilidades intrapersonales (como la resiliencia y la automotivación)
Interpersonales (como la negociación y la colaboración)
Organizacionales (como el liderazgo y la gestión del tiempo)
Estas dimensiones deben considerarse al diseñar planes de entrenamiento.
Otro punto es la relevancia de metodologías como la andragogía, que estudia cómo aprenden los adultos. Factores como la experiencia, la motivación y las expectativas personales influyen en el aprendizaje efectivo.
Por ello, el diseño de entrenamientos debe contemplar actividades prácticas, socialización de experiencias y herramientas teóricas que afiancen el conocimiento.
Te puede interesar: Liderazgo empático y flexibilidad, claves para equipos multigeneracionales
Tendencias y desarrollo de dinámicas
Entre las tendencias actuales están el microaprendizaje, que se basa en sesiones breves y prácticas, y la gamificación, que utiliza dinámicas de juego para motivar a las personas y fomentar la participación.
El especialista también se refirió al modelo de aprendizaje de Kolb, que comprende cuatro fases: experiencia, reflexión, conceptualización y experimentación. Este ciclo permite transformar una actividad práctica en un aprendizaje aplicable al entorno laboral real.
Para que un entrenamiento sea efectivo recomendó que solo el 10 % del contenido sea teórico, mientras que el 70 % debe centrarse en actividades prácticas y el 20 % en socialización.
Asimismo, la experimentación posterior es clave para consolidar lo aprendido, por lo que es necesario que los participantes tengan la oportunidad de aplicar lo adquirido en sus funciones diarias.
En cuanto a la identificación de necesidades de capacitación, sugirió herramientas como las evaluaciones de desempeño, el diagnóstico 360 y el uso de assessment centers, especialmente útiles para definir planes de desarrollo en talentos clave.
Estas permiten establecer prioridades y diseñar entrenamientos alineados a las necesidades reales de los colaboradores.
Además, el uso de simuladores, entendidos como actividades lúdicas con objetivos definidos, puede ser una estrategia efectiva para desarrollar habilidades específicas.
Estas deben estar acompañadas de una fase de retroalimentación en la que los participantes reflexionen sobre lo vivido, reconozcan comportamientos y establezcan compromisos para su aplicación futura.
Según Reynoso, cuando estos procesos se repiten y sistematizan, pueden incluso influir en la creación de nuevos hábitos y en la transformación de la cultura organizacional.
Si quieres conocer más detalles, puedes ver el webinar completo en YouTube en este enlace.

