Actualización del SUA y ajustes en nómina, retos inmediatos por reforma al Infonavit
La reforma al artículo 29 de la Ley del Infonavit implica ajustes operativos y técnicos para las empresas ante su entrada en vigor, programada para el cuarto bimestre de 2025.
Esta adaptación abarca desde los sistemas de nómina hasta la gestión del Sistema Único de Autodeterminación (SUA) y la documentación de aclaraciones por posibles omisiones en los descuentos.
Norma Robles, socia directora de Robles Ulloa, asesores y contadores en nómina y capital humano, explicó durante el webinar Actualización sobre el Art. 29 de la Ley del Infonavit que aunque la reforma fue publicada en febrero, el Instituto vio necesario otorgar una prórroga hasta el 17 de septiembre de 2025.
Recordó que el cambio principal consiste en que los descuentos por créditos de vivienda no deberán suspenderse aun en casos de ausencias o incapacidades. Sin embargo, uno de los retos identificados es la imposibilidad de aplicar descuentos cuando no existe salario al cual retener.
La adaptación
Durante este periodo de adaptación será necesario esperar la actualización del SUA, el sistema utilizado para calcular las amortizaciones, ya que la actual versión aún no contempla los lineamientos de la reforma.
Por otro lado, el criterio normativo emitido por el Infonavit aclara que el patrón no está obligado a realizar descuentos que excedan el salario pagado y, en caso de no poder descontar el monto acordado por el trabajador, tampoco estará obligado a trasladarlo al instituto.
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Recomendaciones
Para documentar adecuadamente estas situaciones, Robles señaló que será necesario establecer controles internos que permitan registrar los casos en los que el trabajador no percibió salario, con el fin de justificar posibles diferencias.
También implementar políticas que definan los periodos de espera en casos de ausencias prolongadas, considerando que las demoras en dar de baja a un trabajador pueden generar costos no recuperables.
Otra problemática se presenta cuando existen incapacidades prolongadas en las que no se emite un certificado temporal, pero aún no hay dictamen definitivo. En estos casos, se deberá documentar la falta de salario mediante certificados médicos y otros comprobantes para aclarar futuras diferencias en las amortizaciones.
Además, las empresas tendrán que definir esquemas de recuperación de saldos no descontados, ya sea en semanas posteriores, a través de finiquitos o, en su caso, mediante deducciones de pagos posteriores como la PTU. Tomando en cuenta que no se debe exceder el salario neto del trabajador ni afectar su ingreso mínimo garantizado.
No obstante, la especialista advirtió que estos saldos no deben clasificarse como préstamos o anticipos de salario, ya que implican riesgos legales si no son aceptados expresamente por el trabajador.
El periodo de transición también será clave para establecer nuevos controles en los sistemas de nómina que permitan acumular, reconocer y ajustar saldos conforme a lo estipulado por el aviso de descuento.
En este contexto, Robles Ulloa recomendó comenzar desde ahora con la preparación documental y técnica, con apoyo de asesores laborales y fiscales, para asegurar el cumplimiento de la reforma en tiempo y forma a partir del cuarto bimestre del año.
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