Rediseñar el trabajo: recomendaciones para adaptarse a las nuevas demandas laborales

Las transformaciones laborales de los últimos años han generado la necesidad de replantear estructuras, procesos y roles dentro de las organizaciones. 

Conoce esta guía práctica para rediseñar el trabajo: pilares y cinco pasos esenciales para adaptar a las organizaciones a los cambios laborales actuales.

La rapidez de los cambios tecnológicos, el auge del trabajo híbrido, la convivencia multigeneracional y el incremento de expectativas en temas de bienestar han impulsado una revisión profunda sobre cómo se diseña el trabajo y la gestión de recursos humanos.

Por ello, es necesario que las empresas conozcan estos cambios y realicen acciones para hacer frente a los retos e impulsar la productividad y el bienestar de sus equipos.

¿Por qué es necesario rediseñar el trabajo?

Durante el webinar Rediseñando el trabajo: por qué cambiar, cómo hacerlo y qué pasos a seguir, la psicóloga y directora de CAUMA, Tania Hernández, brindó un panorama del entorno laboral y los cambios que hubo tras la pandemia, que generaron confrontaciones, ajustes y nuevas dinámicas entre equipos de diversas generaciones, lo cual aceleró la necesidad de dejar atrás modelos tradicionales.

Las empresas enfrentan retos como:

  • Fatiga y desgaste en los equipos.

  • Procesos que ya no responden al contexto actual.

  • Estructuras organizacionales desactualizadas.

  • Equipos que requieren nuevas habilidades para responder a la transformación del mercado.

Rediseñar el trabajo busca lograr productividad, bienestar, aprendizaje continuo y una integración más estratégica con la tecnología.

Te puede interesar: Liderazgo, cercanía y flexibilidad: puntos para fortalecer la gestión del talento

Pilares para rediseñar el trabajo

Conoce esta guía práctica para rediseñar el trabajo: pilares y cinco pasos esenciales para adaptar a las organizaciones a los cambios laborales actuales.

La especialista describió aspectos que permiten orientar el rediseño:

Propósito y claridad: definir objetivos concretos para cada rol y tarea, de modo que todas las actividades estén alineadas con la misión, los valores y los resultados estratégicos de la organización. Esto permite identificar y eliminar acciones innecesarias o duplicadas, favoreciendo procesos más eficientes.

Flexibilidad y autonomía: se orientan a ofrecer formas de trabajo adaptables, como esquemas remotos, híbridos o basados en proyectos. Además, implica otorgar a los colaboradores la capacidad de decidir cómo llevar a cabo sus responsabilidades, fortaleciendo la confianza y fomentando una cultura de responsabilidad individual.

Upskilling y reskilling: busca fortalecer las habilidades ya existentes para mejorar el desempeño, mientras se desarrollan nuevas competencias que permitan asumir roles emergentes y responder a cambios tecnológicos. Con ello, el talento se prepara para las exigencias actuales y futuras del entorno laboral.

Mindset de aprendizaje continuo: implica promover la curiosidad, la experimentación y la apertura al cambio. Esto incluye crear comunidades de práctica que impulsen el aprendizaje colaborativo, así como evaluar y ajustar de manera constante los procesos, las herramientas y las habilidades necesarias para el trabajo.

Tecnología y automatización: se integran como un soporte para optimizar tareas, sin reemplazar a las personas. Esto requiere utilizar herramientas digitales e inteligencia artificial que faciliten la colaboración y el flujo de información, asegurando al mismo tiempo la protección de datos, la privacidad y la ética en su implementación.

Bienestar y el equilibrio: destaca la importancia de diseñar jornadas que incluyan pausas, descanso y prácticas de autocuidado. De esta forma, se busca prevenir el burnout y el estrés, promoviendo la salud física y emocional, y alineando la productividad con una mejor calidad de vida y mayor satisfacción laboral.

Cinco pasos para rediseñar el trabajo

Conoce esta guía práctica para rediseñar el trabajo: pilares y cinco pasos esenciales para adaptar a las organizaciones a los cambios laborales actuales.

Rediseñar el trabajo implica comprender el contexto actual y anticipar las necesidades del futuro. 

Las organizaciones requieren estructuras más flexibles, habilidades humanas fortalecidas, integración estratégica de tecnología y una cultura que priorice bienestar, comunicación y aprendizaje continuo.

Para lograrlo, se recomienda seguir los pasos siguientes:

  1. Diagnóstico: mapear tareas, cargas y puntos críticos. Identificar puestos clave, brechas entre habilidades actuales y requeridas, retrabajos y cuellos de botella, además de puntos de fricción y temas de bienestar. Pueden utilizarse entrevistas breves, encuestas y registros de actividades.

  2. Redefinir propósitos y prioridades: alinear valores, misión, visión y objetivos estratégicos a las nuevas demandas del mercado. Los objetivos deben actualizarse continuamente.

  3. Rediseñar estructuras: revisar organigramas, roles y flujos de valor. Las estructuras deben ser más ágiles y adaptables.

  4. Impulsar habilidades críticas: fortalecer competencias humanas, digitales y de liderazgo. El aprendizaje debe verse como un proceso continuo. Se recomienda incluir programas modulares, líderes como mentores y herramientas que faciliten la adopción de nuevas aptitudes.

  5. Implementar, medir y sostener: para que el cambio sea sostenible se requieren indicadores claros, comunicación constante, conexión del cambio con la cultura organizacional y monitoreo de impacto.

La especialista recomendó seleccionar dos o tres pilotos de alto impacto. Una matriz de impacto-esfuerzo ayuda a decidir por dónde comenzar y cómo sostener los avances en el tiempo. 

La evaluación constante mediante encuestas de pulso permite ajustar acciones en función de las necesidades reales del equipo.

Siguiendo los pasos planteados es posible avanzar hacia modelos de trabajo más sostenibles, productivos y alineados a las transformaciones globales.

Si quieres ampliar el tema, consulta la grabación del webinar en este enlace.

Anterior
Anterior

¿Qué revisará la STPS en las inspecciones de subcontratación?

Siguiente
Siguiente

Refuerzan controles para combatir simulación de planes de pensiones