Inteligencia artificial no elimina empleos, transforma competencias
La inteligencia artificial (IA) no ha provocado una crisis en el empleo ni una reducción generalizada de ingresos, como se ha temido en varios sectores de la sociedad.
Sin embargo, sí está modificando de forma acelerada la demanda de habilidades relacionadas con esta tecnología en el mercado laboral. Lo anterior, de acuerdo con el Barómetro de la IA en el mundo laboral 2025, elaborado por PwC.
En este blog se analizan los hallazgos del estudio y el panorama laboral en México.
Cambios acelerados en las habilidades laborales
El cambio más claro hasta el momento ha sido en la demanda de conocimientos. Según Claudia Zarco, managing director de Workforce Transformation en PwC México, el avance de la IA está transformando las competencias que requieren las y los trabajadores.
Aun cuando las empresas ofrezcan sueldos competitivos para atraer talento especializado en inteligencia artificial, estas capacidades pueden quedar obsoletas si no se implementan sistemas de aprendizaje continuo.
El estudio revela que las habilidades requeridas en las ocupaciones más expuestas a esta tecnología están cambiando un 66% más rápido que en años anteriores, una aceleración significativa respecto al 25% reportado en 2024.
Además, la demanda de títulos universitarios está disminuyendo de forma generalizada particularmente en las funciones que requieren el uso de la IA, lo que sugiere un cambio en los criterios de selección y desarrollo de talento.
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Oferta de empleo e ingresos
En México, el panorama se muestra optimista. Según el informe, desde el auge de la inteligencia artificial generativa en 2021, las posiciones más expuestas a esta tecnología han registrado un incremento de 88% en la oferta de empleo.
También se tiene que el crecimiento a nivel global en estas vacantes es del 38%, lo que muestra que, incluso en los puestos más susceptibles de automatización, no se está observando una eliminación masiva de plazas.
Por otro lado, los puestos con mayor exposición a la IA han tenido un crecimiento del 25% en el ingreso por empleado, tres veces más que los empleos con baja exposición, donde el aumento ha sido de solo 9%.
Beneficios hallados
PwC destaca que la adopción de inteligencia artificial puede traducirse en beneficios tangibles como mayores ingresos por colaborador, siempre que exista una estrategia integral que permita a las organizaciones generar valor y abrir nuevas fuentes de ingreso.
El estudio también documenta una relación directa entre el uso de IA y el aumento en la productividad. En los últimos cinco años, los sectores con mayor exposición a esta tecnología han cuadruplicado su desempeño, mientras que aquellos con bajo uso han registrado una caída en productividad.
Las personas pierden el miedo
Por su parte, un estudio realizado por Wework y PageGroup señala que la mayoría de los trabajadores mexicanos no solo están familiarizados con estas tecnologías, sino que las ven como aliadas en su desarrollo profesional.
Al menos siete de cada 10 empleados en México tienen un conocimiento básico sobre IA, y un 82% no teme ser reemplazado por estas herramientas. Este mismo porcentaje indica que esta tecnología es, ante todo, una herramienta de apoyo.
Solo el 45% estima que su trabajo podría ser automatizado entre un 11 y 30%, un rango aún moderado en comparación con los discursos que externaron preocupación.
Los usos más frecuentes de estas herramientas entre los trabajadores mexicanos son prácticos y cotidianos. El 41% utiliza la IA para resolver problemas técnicos, mientras que un 35% la aplica en búsquedas sencillas.
Contrario a lo que se podría pensar, la inteligencia artificial no está eliminando empleos, sino que está redefiniendo el panorama laboral y acelerando la evolución de habilidades.
Las organizaciones que inviertan en capacitación continua y adopten una estrategia clara de integración tecnológica estarán mejor posicionadas para aprovechar este cambio.
La transformación no es únicamente tecnológica, sino también humana. Adaptarse a nuevas competencias, redefinir los perfiles profesionales y repensar la forma en que se crea valor será clave para enfrentar los desafíos y oportunidades que plantea la IA en el mundo del trabajo.
Con información de El Economista y El Universal

